17 de septiembre de 2012

:::::::::::::::A LOS IRREDUCTIBLES!:::::::::::::::

SON LOS IRREDUCTIBLES
DEL POBLENOU,
MIL VECES VENCIDOS,
NUNCA DERROTADOS.
SURGIENDO DE LA TIERRA
Y DESDE LAS PIEDRAS RESISTIENDO.
CADA VEZ MENOS,
PERO IRREDUCTIBLES AÚN.
PERDIERON LA RAMBLA
ANTE LA HORDA DE TRAIDORES,
QUE LA HAN OCUPADO
CON SUS TERRAZAS,
PERO AÚN SE ESCONDEN
POR LAS ESQUINAS,
DE MÁS ARRIBA
O DE MÁS ABAJO .







* Fotos de "l'Hort Indignat", de las calles Fernando Poo, Ferrocarril y Vidal i Valenciano

7 de junio de 2012

::::MONTROY el vino de PEDRO MASANA::::

Pedro Masana

Algunos aún recordarán en el paisaje de  las ferias, fijas o  ambulantes,  las casetas o chiringuitos con la figura de aquel gran muñeco vestido de baturro que escanciaba continuamente vino en una tinaja. Montroy- Masana, un lugar de chatos de vino y tapa de chorizo con palillo plano. Por haberlas, la había incluso en aquellas surrealistas galerias comerciales  subterráneas de la "Avenida de la Luz"

Pedro Masana                        
Es la marca Montroy, de la empresa cosechera de vinos Pedro Masana, el nombre de su añejo más reconocido.
La empresa familiar fundada en el año 1900 por D. Pedro Masana Rodó, se dedica a la elaboración y envejecimiento de vinos generosos pero también de cavas y vinos jóvenes, en la bodega de Nulles, Alt Camp (Tarragona).


Según Mercè Tatjer, geògrafa i historiadora, hacia los años 1930, Pedro Masana compra el almacén de la calle Taulat, 17 y le da forma de una bella masia con entrada de arco de medio punto y unos ventanales de piedra vista. La puerta es protegida por dos tallas de piedra en forma de toneles de vino a los lados. Un reloj de sol tradicional sobre una pintura ya descolorida con el lema “El sol es vida, montroy es alegría”. Pensando además que ocupa un lugar en lo que se denominó "el barrio de la Plata", antiguo núcleo neurálgico en el comercio del vino, todo parece un homenaje a toda esa tradición  y negocio bodeguero.




En la parte posterior, que da a la calle Doctor Trueta 168, que antes se llamaba Wad-Ras, se abrió en 1940 la fachada  posterior, que daba acceso a las oficinas, con un sencillo diseño en el que destacan algunos detalles  de adorno y una gran puerta de madera.
Es una de las pocas antiguas empresas del barrio que no ha cambiado hasta la fecha el aspecto de sus edificios gracias a mantener alguna actividad.


Documental  de la empresa de 1950 que recrea el proceso de aprovisionamiento, con uno de sus 43  vagones tan característicos.

2 de mayo de 2012

::::LOS TRÁNSITOS COTIDIANOS AL TRABAJO:::


Forman parte de esos tránsitos cotidianos, esos decorados que nos conducen a esa condena (y gracias, muchos dirán hoy!), esa condena que es el trabajo alienado, la repetición absurda y aburrida que llena ese gran espacio vacío de nuestras vidas, eso que se nos cambia por unos números que virtualmente existen en unas cuentas y que sólo sirve para vivir según nos han impuesto o vendido, según lo ilusos que seamos.
Son esos tránsitos que recorremos como ausentes, tratando de ignorar algo que se nos despierta desde dentro.
Es una vieja fábrica de la calle Pallars nº 160 del Poblenou con un pasillo a la derecha que conduce a la nave del fondo, un pasillo largo y angosto, según se mire. Un pasaje interior bautizado con dos nombres, cuando se entra es el PASEO DE LOS TRISTES, pero cuando se sale es la AVENIDA DE LA ALEGRÍA.
 





El lugar, hoy ocupado por varias empresas menores debió conocer un pasado más "coherente" con aquel Poblenou fabril del pasado. Según parece aquí se localizaba la fundición Mateo Giralt, con esa alta y recta chimenea que forma parte del patrimonio industrial.

13 de marzo de 2012

:::::::::::::::::::::Mis pasos por Tánger:::::::::::::::::::::

Era una tarde soleada... de aún invierno,  pero hacía casi calor por aquí,  por esas calles que parecen enderezarse para recibir los rayos de luz, a sabiendas de su cercana muerte. Buscaba ese país donde Melodrama, el grupo del Poblenou, ensayaba su "Dilluns a Tànger", no llegué a su casa, pues aquella luz ya la encontré en el extremo más al oeste de Tánger, a pocos metros, un lugar de dificil localización si no fuera por los surcos que lo rodean, a un lado tangencialmente brotan las vías del tren y las de un meridiano lleno de coches, más arriba el nudo de Glorias, esa "plaza" con vocación de agujero negro. Lo que fueron pequeñas empresas están hoy cerradas o medio derruidas, transportes de mercancías o... de lo que aún queda en un pasaje, como una pequeña colección de recuerdo. Lo demás, viviendas abandonadas, okupas sin rastas y chatarreros furtivos. Salgo finalmente por Tánger, pues Pamplona se trunca en una pared y Alava conduce al triángulo de las bermudas, salgo y dejo esa esquina explorada que demuestra que cualquier parte de la ciudad es un accidente, no muy lejos se yergue aún  el falo azul del progreso, quién sabe, si agotado ya.